CREATIVIDAD E INNOVACIÓN

Uno de los temas más calientes en el mundo de los negocios de hoy se refiere a la búsqueda de ventaja competitiva a través de resolver los problemas con un proceso original o inventar una idea, concepto, noción o esquema según líneas nuevas o no convencionales (ya sea imaginándolo, visualizándolo, suponiéndolo, meditando, contemplando, etc.).

Supone estudio y reflexión más que acción; pero la innovación es la capacidad de ver nuevas posibilidades y hacer algo al respecto. Cuando las empresas van más allá del análisis de un problema e intentan poner en práctica una solución creativa se produce el cambio.

En nuestro trabajo en Invermaster consideramos los siguientes ingredientes básicos para crear valor económico tangible a través de la creatividad e innovación, a saber:

Las empresas innovadores no tienen miedo al fracaso. Los verdaderos innovadores saben que algunas ideas pueden no funcionar y aceptan los errores como un medio para desarrollar nuevas prácticas. Lamentablemente casi el 50% de las empresas que entrevistamos no tienen un proceso para aprender el fracaso y la mayoría prefiere esconderlos debajo de la alfombra.
Los gerentes líderes innovadores ligan la creatividad con la productividad. Estas personas saben que si incentivan las nuevas ideas entre sus colaboradores ellos obtienen mejores resultados y que las maneras de hacer las cosas de la gente en el campo usualmente es la más productiva.

Hay que buscar pruebas que la innovación crea valor tangible. La medición de los resultados es clave para convencer del impacto de la innovación. Un estudio del Imperial College London demostró que las empresas innovadoras generan retornos al accionista del 46% más altos que las empresas no innovadoras.

Los patrones para generar innovación se pueden imitar e implantar en cualquier tipo de organización. Cultivar la cultura de creatividad requiere un ambiente multidisciplinario, multicultural, multilingüe y abierto, lejos del estilo “finquero” o “dictatorial” que a veces está en las organizaciones de nuestra región.

Las ideas hermosas no son necesariamente perfectas. Siempre habrá campo para la mejora; las ideas que atraen e inspiran a la acción de los clientes pueden evolucionar en el tiempo.

Es más fácil ser creativo cuando hay estructura. La innovación no es sinónimo de libre albedrío o anarquía; es mejor cuando se aplica en una forma disciplinada, siguiendo un proceso y una meta enfocada en el valor.
Argumentación no es creatividad. El proceso de argumentación o de razonamiento es considerado un proceso crudo e ineficiente para desarrollar creatividad; e incluso muy dependiente del orador que presenta el discurso. La mejor manera de desarrollar una idea innovadora usualmente requiere pensamiento en paralelo o la de ponerse los zapatos de diferentes puntos de vista y observar sin pasión las diferentes percepciones.

Creemos que estos procesos de descubrimiento para que sean exitosos parten de la premisa básica de que cualquier producto o servicio, método o sistema, siempre puede hacerse de una manera diferente y probablemente mejor. Para darse cuenta de esto entonces no queda otra más que (a) preguntar, preguntar y preguntar, a los clientes, colaboradores y proveedores; (b) experimentar, hacer planes pilotos y construir prototipos; (c) desarrollar un proceso interno que motive el cuestionamiento, las tormentas de ideas y ponerse en el lugar de otros; y finalmente (d) cambiar la actitud ante el fracaso, proponiendo que no hay pérdida sino más bien un aprendizaje.

No es necesario que las empresas dependan de un genio o de momentos y flashes creativos. La capacidad de concebir algo inusual u original (Creatividad) para que luego sea implantado en un negocio como algo nuevo (Innovación) se puede administrar y motivar en las empresas a través de la experiencia, la práctica y la cultura.

La innovación es muy parecido al proceso de globalización, podemos escondernos, decir que no existe o que es una moda pasajera; pero la realidad de en esta era de la tecnología de la información nos obliga a desarrollar este concepto y hacerlo parte integral de la organización.

Fuente: http://www.estrategiaynegocios.net